ALBA, Luz para Nuestra América

Tuesday, February 06, 2007

2006: AÑO DE AVANCES EN LA INTEGRACIÓN DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Durante el año 2006, no obstante algunos retrocesos y conflictos, cobraron impulso los procesos de integración en América Latina y el Caribe.

Los diferentes esquemas integracionistas no avanzaron al mismo ritmo de desarrollo, ni presentan similares perspectivas viables a corto y mediano plazo. Lo más destacado consiste en el fortalecimiento de sus tendencias sociales y nuevos pasos hacia la integración política.

En la región de América Latina y el Caribe, los aspectos más desarrollados de la teoría y práctica de la integración se refieren a la esfera económica y, dentro de ésta, la cuestión comercial y de inversiones.

Las medidas aplicadas se concentran en la eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias en el comercio exterior y la desregulación del flujo internacional de inversiones, estableciéndose zonas de libre comercio y uniones aduaneras. Estos tipos de medidas se basan en la teoría neoliberal, la cual considera que el desarrollo de los países atrasados se alcanza mediante un proceso espontáneo, sin intervención estatal y plenamente desregulado.

La vida demuestra lo engañoso de estas concepciones, las cuales están concebidas para ocultar los verdaderos propósitos de las Empresas Transnacionales (ETN) y los gobiernos que las sirven. La realidad es que la aplicación de estas teorías neoliberales en la región lo que ha traído es mayor diferenciación entre ricos y pobres, deterioro social, aumento del crimen organizado y manifestaciones de ingobernabilidad en los países donde se ha aplicado.

Por otra parte, se ha comenzado a promover la integración física, en la cual se destaca la propuesta de Venezuela para crear un gasoducto cuyo trazado parta de este país y llegue hasta Argentina y Chile, atravesando el territorio de Brasil y con ramales vinculatorios con Paraguay y Bolivia. Otro ejemplo lo constituye la carretera proyectada desde la costa del Pacífico de Perú y Ecuador, que atraviese Colombia y Venezuela para salir a la ribera atlántica de Brasil.

En cuanto a lo social, lo más relevante es el esfuerzo de Cuba, Venezuela y Bolivia en la formación de personal facultativo de la salud y la prestación de servicios médicos masivos a las poblaciones de los países de la región. La Operación Milagro, iniciativa del Comandante Fidel Castro y que se desarrolla en el campo de la oftalmología, constituye un claro ejemplo de las posibilidades que brinda la cooperación social. En un breve lapso de tiempo unos 500 mil pacientes de 28 países han recuperado o preservado la visión en virtud de este programa.

Estos avances realizados en el ámbito social se están llevando a cabo en los marcos de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). Este proyecto propone una integración diferente basada en la solidaridad y la cooperación entre los pueblos latinoamericanos y centra su atención en la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Cuestiona la apología y el culto al libre comercio y defiende la elaboración de una agenda económica y social concebida y dirigida por los Estados soberanos, sin influencia de los poderes foráneos de las Empresas Transnacionales (ETN) y los gobiernos imperialistas.

El desarrollo conceptual y práctico del ALBA, el cual está en ciernes, constituirá un relevante aporte a la teoría de la integración latinoamericana y revelará las inconsistencias de la teoría neoliberal del comercio internacional y lo pernicioso de su puesta en práctica. En este sentido merecen destacarse los Acuerdos al respecto entre Cuba y Venezuela firmados en diciembre del 2004, a los que se ha incorporado Bolivia.

En lo que atañe a la integración política, el evento de mayor trascendencia en el año fue la II Cumbre de Presidentes de la Comunidad Sudamericana de Naciones que tuvo lugar los días 8 y 9 de diciembre del 2006 en la ciudad boliviana de Cochabamba. Esta Cumbre tuvo la particularidad de que escuchó las propuestas integracionistas del Encuentro de Movimientos Sociales que sesionó paralelamente. La Declaración de Cochabamba promovió un modelo de integración con identidad propia, pluralista, en medio de la diversidad y las diferencias.

El Presidente de Bolivia Evo Morales convocó a avanzar hacia un tratado que haga de la Comunidad Sudamericana de Naciones un verdadero bloque sudamericano a nivel político, económico, social y cultural y propuso un proceso de integración a diferentes velocidades, de manera que cada país vaya asumiendo los compromisos que pueda asumir.

Por su parte, el MERCOSUR también se destacó en medidas prácticas hacia la integración política. El Parlamento del MERCOSUR quedó formalmente inaugurado en Brasilia en una sesión solemne que encabezó el Presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.

Thursday, February 01, 2007

Un mérito innegable

A alturas de 1884 Martí tiene concebido un programa de transformación continental que concede suma relevancia al aspecto económico. Su trabajo en La América puede resumirse como un esfuerzo por impulsar el progreso de Latinoamérica

No obstante lo planteado anteriormente, Martí comprendió que el desarrollo de Latinoamérica no se lograría solo a través de transformaciones económicas o sociales. Existía además un factor de suma importancia al que le llamó la propaganda de las “nuevas doctrinas”, refiriéndose así al trabajo ideológico. De ahí se derivó entonces, la divulgación sostenida en la misma revista de la cultura material, social e intelectual de avanzada de aquellos años y la reiterada exaltación de nuestras raíces e idiosincrasia. Nuevamente se hace evidente la vigencia de las ideas del Apóstol en los días que transcurren. La Batalla de Ideas que hoy se libra en Cuba es un ejemplo claro de ello.

El mérito de Martí es innegable, a pesar de la época su plan de avance era integral, la balanza no se inclinó hacia una u otra esfera, sino que concibió una estrategia que incluía incluso la justicia social y la búsqueda de la plenitud del hombre. Su proyecto era bastante similar a lo que en la actualidad se está pidiendo deben tener las concepciones del desarrollo y más aún con lo que se está proponiendo para Nuestra América.

Se debe destacar que el antimperialismo martiano se radicalizó con el paso del tiempo y fuera de los marcos de la revista que hemos tratado hasta aquí, este proceso tuvo lugar a medida que estudió la realidad norteamericana, sus características y contradicciones internas. Martí vivió el nacimiento de los monopolios y no le fue difícil descubrir que el imperialismo es un fenómeno económico con proyecciones negativas en lo político, social y tanto dentro de las fronteras nacionales como internacionales.