Este será el siglo del fin del imperialismo norteamericano

Durante su intervención en el acto por la integración latinoamericana, que se celebró en meses anteriores en la Plaza de la Revolución José Martí, de la capital cubana, el presidente venezolano Hugo Chávez Frías, afirmó no tener dudas de que el pensamiento del Libertador Simón Bolívar iba evolucionando hacia el Socialismo.
Bolívar, subrayó, fue uno de los más grandes antimperialistas de esta tierra; como primer presidente de Bolivia quiso dignificar al indio, prohibió el pago de los indígenas en especies, les creó escuelas, comenzó a convertir los hospitales de guerra en hospitales civiles, y llegó a decretar en tres ocasiones la libertad de los esclavos, pero la oposición de la oligarquía criolla impidió que aquel noble propósito pudiera materializarse.
Hoy, él y otros próceres latinoamericanos como Sucre, San Martín, Artigas, O Higgins, que fueron traicionados, expulsados y condenados a morir en el olvido y la miseria por aquella oligarquía nacional, han vuelto y están presentes en este histórico momento para la libertad de nuestros pueblos, subrayó Chávez.
El presidente venezolano calificó de récord la incorporación de Bolivia al ALBA cuando apenas han transcurrido cien días del inicio del gobierno de Evo Morales y ratificó la voluntad y la decisión de ofrecerle su firme apoyo.
Bolivia, destacó, puede contar con el total respaldo de Venezuela para la recuperación de sus hidrocarburos y demás riquezas, en la exploración de nuevos campos de petróleo, en la industrialización del gas. Todo lo que podamos hacer está a la orden de Bolivia, de su pueblo, reiteró Chávez.
Afirmó que el ALBA continuará abriendo el camino contra el ALCA y el imperialismo, y llamó a no perder esta oportunidad para construir la plataforma que haga realidad el sueño de Bolívar y ponga a nuestros pueblos en condiciones de contar con un nuevo modelo de integración alternativo al capitalismo y el neoliberalismo.
En sus palabras finales, el líder de la Revolución Bolivariana expresó su confianza de que a las nuevas generaciones les tocará ver con sus propios ojos el fin del imperialismo norteamericano en este mismo siglo y el nacimiento de esta nueva Patria, la hora de la verdadera integración de los pueblos de América Latina.